Forjadas en los tiempos de la antigua Grecia y conservadas desde hace siglos en lugares remotos del planeta, el poder y resistencia de los ropajes de los Caballeros depende de su categoría; el Hypermito menciona que existen 12 armaduras doradas; 24 armaduras de plata; 48 armaduras de bronce y 4 armaduras de origen desconocido, una curiosa progresión para llegar a cubrir 88 constelaciones.
Las armaduras de Atenea reciben el nombre de Cloth, corresponden tanto a personajes mitológicos (Hércules, Perseo, Cefeo, Andrómeda, Casiopea, Orion..) como a fabulosas bestias (Centauro, Pegaso, Dragon, Fénix, Unicornio, Hidra...), tienen la particularidad de poseer vida propia, como todo ser vivo respiran, piensan, se mueven, se lastiman y hasta pueden morir. En general las armaduras pueden regenerarse por si mismas cuando han recibido un daño que no sea muy grave tal y como una herida en el cuerpo humano. Su curación es más rápida si son guardadas en su caja metálica (box) de pandora, la cual siempre llevan los caballeros acopladas en su espalda como una mochila, pero si el daño es enorme o serio, pueden morir y necesitar ser reconstruídas o revividas. Mu de Aries (el único santo capaz de reparar armaduras, único descendiente con vida, junto a Kiki, de los alquimistas de Lemuria, que lleva el signo característico de su pueblo, dos puntos en la frente) explica a Shiryu que las cloths pueden ser reanimadas si un santo derrama su sangre sobre la armadura, entregándole parte de su vida en el proceso, usando luego del derramamiento de sangre herramientas celestes y sus componentes básicos: gammanium, orichalnum y polvo de estrellas.
Toda armadura recibe un poder cósmico al ser creada, cercano a la constelación que representa, y con la particularidad de regenerarse, cada armadura tiene su propio sistema de ataque y defensa, así como habilidades especiales. Estas deben ser llevadas por la persona adecuada, si el cosmos del caballero que viste la armadura sobrepasa el nivel requerido y si esta es regada por la sangre de un caballero de nivel superior o de una divinidad, esta sufre una evolución, mejorando sus cualidades de resistencia y poder. Asimismo, si la sangre derramada es de un Dios, no hace falta la mano del santo de oro de Aries, la armadura va acompañada del cosmos y la conciencia de ese dios, por eso es que la armadura se la considera divina (god cloth) y con una capacidad infinita, que sumado a el cosmos, conciencia y correspondencia zodiacal del usuario esta puede variar las propiedades. Asi de importante es la sangre en una armadura, lo que desde tiempos remotos fue considerado como las famosas condecoraciones, los resultados de una dura batalla es el premio por aumentar el cosmos, regando con tu propia sangre sudor y lagrimas tu ropaje. Por este motivo las muertes heroicas de los santos les permiten usar en el Elision ropajes divinos (god cloths).
Desde el momento que nacen los destinados a convertirse en santos son protegidos y regidos por su estrella y por tal causa tienen que demostrar que son dignos de portar la armadura. Terminado su adiestramiento, un caballero debe estar en armonía con la constelación que inspiró su armadura para que pueda usarla. Es decir, esta protegido por la estrella principal de su constelación guardiana. Es por ello por ejemplo que nadie puede usar una armadura dorada que no coincida con su signo zodiacal, todo caballero de oro ha de estar en concordancia con el signo zodiacal. Ademas, las armaduras eligen a su portador, cuando este sirve realmente al mal la armadura deja a su dueño y vuelve a su forma original.