Seth fue asociado con las tormentas de arena, como dios del desierto, y protector de las caravanas que surcaban el país de los faraones. Debido a la extrema hostilidad del clima desértico, Seth era visto como extremadamente poderoso, por lo tanto como una deidad principal. Una de sus más comunes denominaciones era "grande en fuerza".
Pese a ser considerado la antítesis de Osiris, y por tanto la personificación del mal, muchas de sus acciones se deben más a su anormal fuerza y carácter que a su maldad. El asesinato de su hermano fue motivado por envidia, dado que en el reparto Seth recibe de Geb el terreno desértico, mientras que a Osiris le hace señor del Egipto fértil. Fue exiliado al desierto por su sobrino Horus, hijo de Osiris, en venganza por el asesinato de su padre.
Mientras que desde un principio se le acusa de ser el causante del robo del Sol y de traer la oscuridad, a partir del Imperio Nuevo, se le considera un ser protector, dios de la guerra y del ejército, aunque por breve tiempo. Es el encargado de proteger la barca de Ra, el dios egipcio que representa al Sol.
La forma alternativa de pronunciar su nombre Setesh (stš), y más tarde Sutej (sutḫ), designa su supremacía, donde sh-j significan "majestad". La exacta traducción de Seteh es desconocida, pero usualmente se interpreta como "pilar de estabilidad", significado asociado a la monarquía.